Por mucho tiempo, estudiar un idioma fue una actividad ligada a una determinada etapa de la vida. Hoy, muchos adultos y adultos mayores han incorporado esta práctica social a su rutina diaria ya sea por hobby, razones laborales, de viaje o personales.
Cada vez hay más institutos, academias, escuelas y profesionales particulares que ponen a disposición espacios de aprendizaje para los adultos.
Lo hacen a través de cursos presenciales anuales, cursos intensivos y cursos especializados cómo “curso para viajeros”, “clases de conversación” y cursos de lenguaje técnico para las diversas profesiones. También, mediante la realización de viajes de estudio a distintos países del mundo.
Si bien la mayoría de las modalidades de enseñanza son pagas, también hay propuestas académicas con acceso gratuito en instituciones de educación pública de la ciudad.
Además, con la evolución de internet existen distintas aplicaciones para el celular como Duolingo o cursos online en Páginas Web como Babbel, Busuu, Livemocha, Open Culture, entre otras, que invitan al aprendizaje bajo una pedagogía lúdica y entretenida de aprendizaje.
Se ha comprado científicamente que instruirse en un nuevo idioma es una habilidad posible de desarrollar. Además, se instituye en una inversión que puede traer múltiples transformaciones positivas.
En este sentido, aprender un nuevo idioma resulta un proceso enriquecedor que nos abre puertas a nuevos territorios, nuevas culturas y realidades, nuevas relaciones personales, oportunidades de empleo y otras experiencias por demás valiosas.
Por tanto, he aquí los distintos beneficios que genera la práctica de un nuevo idioma en las distintas áreas de nuestra vida.
1. Plano emocional:
Nuestro estado de ánimo influye en nuestro comportamiento y en nuestras decisiones y por eso es importante no sólo realizar actividades que nos generen bienestar sino también las que nos brinden herramientas para gestionar las emociones.
Hacer un curso para instruirse en un nuevo idioma, es una experiencia enriquecedora que mejora la confianza en uno mismo y eleva la autoestima porque la seguridad personal aumenta al ver que los desafíos son oportunidades de aprendizaje.
2. Plano Psíquico:
Según los científicos, aprender un nuevo idioma mejora la flexibilidad cognitiva y estimula la plasticidad cerebral. Asimismo, incrementa la atención, la creatividad, la resolución de problemas, la agilidad mental, la posibilidad de ser multitarea, entre otras ventajas más.
Aprender otro lenguaje constituye un verdadero ejercicio y entrenamiento positivo para tu mente, ya que, incorporar esta práctica también previene el desarrollo de enfermedades cognitivas tales como el Alzheimer.
3. Plano social:
Realizar un curso en un instituto te brindará la posibilidad de establecer vínculos con otras personas. Pero también, la posibilidad de viajar te permitirá comunicarte con diversas personas. Esa vivencia, además desarrollará tu tolerancia y empatía.
Entablar dialogo o conversar en otro idioma, no solo te permitirá realizar tus vacaciones y/o viajes de trabajo en tranquilidad sino que también te dará la oportunidad de socializar, hacer amistades y/o establecer una red de contactos profesionales.
4. Plano cultural:
Cuando aprendes a comunicarte en otro idioma, la experiencia de viajar y conocer otros países se vuelve más agradable y divertida porque ya no existen profundas barreras de comunicación y/o del lenguaje.
Esto te permitirá, no sólo poder establecer vínculos más cercanos con los nativos de los países a los que vayas sino también tener la oportunidad de conocer otras culturas.